EL ABANDERADO

Educación / Sujeto / Relato

El Abanderado es un icono militar, un signo bélico. En la “tradición local” emerge de las “luchas de independencia” y sus abundantes mitologías. El Abanderado, a diferencia de otros símbolos patrios –como escudos o himnos- que proliferan en las “independencias”, encarna un cuerpo. El Abanderado es fragmento de “relato nacional” corporeizado, una masculinidad «legitima».


El Abanderado, personaje que ejecuta rituales bélicos ciertos o ficticios, centenarios o bicentenarios, representa –en público- fragmentos de sentido patrio. Pero como cuerpo requiere de otros cuerpos, de un orden, de una disciplina, de un acompañamiento denominado “banda de guerra” para escenificar marchas, hazañas y sacrificios, nunca derrotas.


Facsímil de tarea escolar sobre la Batalla de Pichincha de 1824.

Estado Ecuatoriano, relato nacional y educación -pública, privada, militar, laica o religiosa- devienen en cuerpo de texto: el libro escolar. Así, en la Batalla de Pichincha, alegoría clave de nuestra “independencia colonial”, El Abanderado de nombre Abdón Calderón encarna el sacrificio por la nación performatizando su desintegración corporal en favor de la unidad nacional, posicionando el “espíritu beligerante/militar” como germen de toda “ciudadanía”. Determinando las condiciones del Cuerpo Abanderado: control, juventud y heroicidad.


Facsímil de libreta de calificaciones impresa por SNALME.

Esta representación del “héroe niño” se replica cada 24 de mayo en incontables escuelas y colegios del Ecuador. El Abanderado es entonces: un cuerpo niño civil de 11 años o un cuerpo adolescente civil de 16 años. Se elige entre los “mejores estudiantes”, sin consultar si es su deseo o no serlo, se asume como un “reconocimiento social” encarnar la “desintegración corporal” y la “unidad escolar/nacional”, ser masculinizado – militarizado, ser Abdón Calderón por un día.

El 24 de Mayo de 1983, yo fui El Abanderado, yo fui ese sujeto violentado y no quise serlo.

Nación y Archivo

En la “estética de archivos históricos” he inventariado una serie de objetos y signos personales de El Abanderadocomo condición subjetiva, como rastro de cuerpo. Así, en primer lugar rehice mi álbum con varios dibujos, redacciones, documentos y fotos de época; además. encargué la confección de una ”banda tricolor” en Banderines Gutiérrez, el taller que abandera a los miles de niños y adolescentes que cada año personifican/corporizan a El Abanderado. Para simular el “cuadro de honor” del año 1983 elegí mi fotografía “oficial” y el diploma firmado por las autoridades escolares correspondientes.


Puesta en escena de El Abanderado, Galería Virgilio, Sao Paulo, Brasil, 2010.

Ritual y Paradoja

Complementan este Ambiente Patrio dos videos sobre el Acuerdo Ministerial 166, del 11 de Mayo del 2007, expedido por el ExMinistro de Educación del Ecuador Raúl Vallejo, en el que se establecen cambios para los desfiles y marchas escolares de contenidos “militares” hacia contenidos “folclóricos”; se propone también se eliminen las “bandas de guerra” escolares y en el futuro se conviertan en “bandas de música”.

Los resultados del Acuerdo Ministerial 166 han sido limitados y, como paradoja, el actual Gobierno volvió su «tema musical emblemático» la composición en versión de marcha del poema Patria Tierra Sagrada del escritor Manuel María Sánchez (1882 -1935), tema musical popularizado en los rituales de abanderamiento civiles y militares, tema musical con el que yo desfilé el 24 de Mayo de 1983 cuando fui El Abanderado. Al no tener mi escuela banda de guerra, la marcha Patria sonó desde un disco LP amplificado por una bocina.



POSDATA 2012:

El proyecto actualmente se halla en una elipsis que lo trae al presente y lo pone en tensión con las políticas educativas y propagandísticas del régimen del partido Alianza País que gobierna el Ecuador desde 2008. El Estado como figura «tutelar» mediante figuras de «sacrificio» y «ejemplaridad» instrumental. El propio presidente Rafael Correa ante el supuesto intento de «Golpe de Estado» del 30 de septiembre de 2011 actuó bajo la canon del «martir patrio» increpando a los policías golpistas: «Aquí estoy, si quieren mátenme», vivificando desde el poder al «nuevo abanderado».


Rafael Correa, presidente del Ecuador (2007-2017) en gesto de «sacrificio patrio» el 30S.

Continuará…